Sistema de control para la mosca de la oliva
La mosca de la oliva es la principal plaga del cultivo del olivo. Ocasiona daños muy graves a la cosecha, provocando, no solo, la caída prematura de los frutos del árbol, sino también la pérdida de calidad del aceite. Mayoritariamente, los primeros ejemplares aparecen en la primavera. Los adultos realizan la picadura a la oliva y hacen la posta de los huevos en el momento de endurecimiento del hueso. La larva, al salir del cascarón, se alimenta de la pulpa causante así los daños más importantes, puesto que pueden comer entre un 10 y un 30% de su peso. Como consecuencia, las olivas caen fácilmente.
La técnica de captura masiva tiene como finalidad evitar los daños producidos en el cultivo por la plaga mediante la reducción continúa de la población de la plaga. En SAIGA, trabajamos con Conetrap Bactrocera de Probodelt. Es un medio alternativo a la lucha química y más respetuoso con el medio ambiente que los tratamientos fitosanitarios convencionales, porque no se aplica el insecticida directamente a los frutos o a la planta que tenemos que consumir, evitando así matar los insectos beneficiosos, porque los atrayentes son específicos de la plaga a controlar.
El sistema funciona usando trampas con un atrayente seco específico de la mosca de la oliva y una elevadísima persistencia que permite llevar a cabo su función durante todo el año. Las trampas también se componen de un recipiente con cuatro entradas en forma de tubos. Estos tubos están diseñados para facilitar la ventilación del mosquero e impedir que la mosca se escape y provoque un "efecto grita" y el desarrollo de resistencias piretroides. Finalmente, la tapa transparente del recipiente contiene insecticida de contacto que provoca la muerte de las moscas.
Conetrap Bactrocera es muy fácil de colocar y aplicable en todo tipo de terrenos: Parques Naturales y Zonas protegidas, proximidad a cursos de agua, a cascos urbanos y en terrenos abruptos. Es compatible con el cultivo convencional y ecológico.
Los beneficios de este sistema son varios, desde SAIGA lo recomendamos porque:
Es posible que si usemos la captura masiva sea también necesario complementarla con un tratamiento fitosanitario que vendrá determinado por la presión de la plaga, la sensibilidad varietal, la climatología, la situación geográfica, etc.
Es importante realizar un seguimiento de la población o monitorear paralelamente a la captura masiva, para determinar si es necesario realizar tratamientos fitosanitarios adicionales. El que sí podemos afirmar es que el uso de la captura masiva facilita mucho el control de la plaga al reducir sus poblaciones y, en caso de necesitar un tratamiento fitosanitario adicional, consigue que este sea mucho más eficaz.