Salir adelante o mantener un huerto en episodios de sequía como lo que estamos viviendo es un reto. Si eres de los optimistas que crees que el patrón de lluvia cambiará un poquito en los próximos meses, y quieres empezar a trabajar un huerto o, si quieres mantener el huerto que ya tienes, te dejamos algunas estrategias y prácticas adecuadas que pueden ayudarte.

En primer lugar, elige bien las plantas que quieres cultivar de forma que sean tolerantes a la sequía. Entre ellos podemos encontrar los tomates cherry, cebollas, ajos, calabacines, que tienen raíces profundas para acceder a la humedad y son de fácil recuperación; plantas aromáticas como el romero, el tomillo, el orégano y la lavanda; o verduras como lechugas o espinacas que son resistentes al calor. Debe tenerse en cuenta también, que la colocación de las plantas en el huerto, puede favorecer el crecimiento si la lluvia escasea. Juntar aquellas plantas que mejor soportan la sequía y las que tienen más necesidad hídrica hace que se aproveche mejor el agua. Por otra parte, las plantas de hoja más alta plantadas de forma estratégica pueden actuar de sombrilla y hacer sombra a las más pequeñas. En algunas zonas del huerto, si es necesario, también se puede instalar una malla de sombreado.

Otra de las prácticas a tener en cuenta es la preparación del suelo. Mejorar la estructura del suelo añadiendo materia orgánica, como el compost, permitirá mejorar la retención de agua y la capacidad de drenaje. En este sentido, nos puede ayudar poner un acolchado que aparte de mantener la humedad y controlar el crecimiento de las malas hierbas, también se descompone y enriquece el suelo con nutrientes y materia orgánica. Por si no lo conoce, el acolchado consiste en cubrir la superficie del suelo alrededor de las plantas, con una capa de material orgánico. Este material puede ser paja, hojas secas, trozos de madera, restos de hierba cortada, compuesto, corteza de árbol u otros materiales biodegradables.

Por supuesto, en una época de sequía es imprescindible regar de forma eficiente. Por tanto, es crucial no regar durante las horas más calurosas del día para evitar el estrés hídrico de las plantas. Pero, sobre todo, debe considerarse la instalación de un sistema de riego por goteo que proporciona agua directamente a las raíces de las plantas de manera controlada.

Si el espacio donde está ubicado el huerto lo permite, instalar un depósito para recoger agua de lluvia sería otra opción para acumular agua y aprovecharla cuando convenga.